Hace unos años tuve el honor de ser convocada para las supervisiones clínicas en el área de la voz. Un desafío que fue colmado de gratos intercambios con las matriculadas de menor antigüedad en la profesión, pero que a pesar de ello contaban con surtidas mochilas de saberes, de nuestra disciplina y de otras afines. Todo eso,  sumado a una gran pasión por la profesión y  muchas ganas de ayudar al “otro”,  es lo que las motivaba a supervisar sus pacientes. 

De algunas de aquellas consultas es que nace la necesidad de pensar un espacio de formación donde profundizar sobre una herramienta muy útil y accesible para todo profesional como lo es el teclado musical.

Antes era más costoso acceder a esta herramienta, hoy en día en la era digital en la que transcurrimos disponemos de numerosas aplicaciones gratuitas de teclados musicales. De esta forma, todo profesional que cuente con un teléfono celular o una computadora en su consultorio puede, por lo menos, realizar búsqueda de tonos fundamentales o evaluar la tesitura y extensión vocal entre otros parámetros. 

Aquí se fusionan dos ciencias la música y la fonoaudiología.  Es sencillo aplicar estas app cuando se tienen conocimientos musicales, pero para el fonoaudiólogo que no dispone de esos saberes es que fue pensado la formación en el uso de esta herramienta para el entrenamiento y rehabilitación de la voz hablada y cantada. 

Entre muchos de los software que pueden ser de utilidad en la clínica vocal destaco las aplicaciones como My Piano Phone, Aldo´s piano y Yousician, disponibles para Android, Iphone y Ipad. Permiten evaluar tono fundamental y rango vocal de una persona, entre otras funciones. 

Tanto para la educación vocal como para la rehabilitación vocal partimos de la búsqueda del tono cómodo para hablar. Podemos definir al pitch, tono o altura tonal como la valoración perceptual de la frecuencia fundamental  del sonido.  El tono es inadecuado cuando se encuentra desplazado al grave o al agudo. También puede ser bitonal o diplofónico, que es cuando se omega imitacion perciben dos tonos a la vez, pero en ambos casos lo que varía es el mecanismo que los produce. En el pitch bitonal hay  diferencia de masa, tamaño y posición entre las cuerdas vocales; y en el diplofónico el régimen vibratorio es doble por la existencia de una fuente sonora mixta glótica y supraglótica. 

Podemos evaluarlo en el lenguaje espontáneo, en una serie numérica o en lectura (esta última es menos aconsejable debido a que el sujeto puede hacer modificaciones tonales de acuerdo al tipo de lectura elegido). Si el profesional está entrenado se puede obtener mientras se conversa en la anamnesis del paciente, de lo contrario,  pueden grabarse estas muestras y analizarse luego con la ayuda del teclado musical o con un software de análisis acústico. El valor obtenido en nota musical se lo puede convertir en numérico con ayuda de las tablas de equivalencias de notas musicales con Hertz. 

Para valorar si el resultado obtenido es adecuado debemos tener en cuenta el sexo, la edad, las características anátomo-fisiológicas, la cultura, moda y costumbres del sujeto evaluado. Según Sacheri, el tono medio o frecuencia fundamental, normalmente se encuentra entre 294 Hz (re3) y 394 Hz (fa3) en niños, en los hombres entre 156 Hz (Re#2) y 185 Hz (Fa#2) y en las mujeres entre 247 Hz (si2) y 277 Hz (do#3). 

Conociendo este valor podemos diseñar nuestra ejercitación respetando la fisiología panerai imitacion del paciente, propiciando la adecuación del mismo si se encuentra desplazado y ampliando el rango vocal en los casos en que se encuentre disminuido. 

Es necesaria la utilización de elementos musicales en la clínica vocal fonoaudiológica.  El educador y reeducador debe poseer mínimos conocimientos en esta área y desarrollar el oído musical con hábitos y educación.

Lic. Prof. Santi María Alejandra (mat.945/2°)
malejandrasanti@gmail.com