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Fonoaudiología y demencías

Lic.  en Fonoaudiología María Clara Soris
Matrícula Nº1094/2ª

Los pasados 17 y 18 de Abril la Argentina fue sede por primera vez del 1° Simposio Satélite de la Conferencia Internacional de la Alzheimer’s Association®. El evento reunió a expertos de todo el mundo para discutir los últimos avances en relación a la investigación de demencias con foco en América Latina. George Vradenburg, miembro de  The World Dementia Council, anunció cifras alarmantes: “la prevalencia mundial de la demencia se estima en un total de 50 millones de personas y se espera que crezca a 82 millones en 2030 y 152 millones en 2050. En los países de altos ingresos, la prevalencia aumentará en 116% entre 2015 y 2050, mientras que en los países de medianos y bajos ingresos, habrá entre un 223% y un 264% de aumento en la prevalencia”. Una de las conclusiones de dicho simposio fue la solicitud formal a los países más ricos del mundo para que pongan a la   enfermedad de Alzheimer en la cima de la Agenda de la Cumbre de 2019 del G20 en Osaka.

Dado que el principal factor de riesgo para las demencias es la edad, y teniendo en cuenta que en las próximas décadas la región que más envejecerá será América del Sur , la temática cobra mayor importancia para nuestro país.

QUE SON LAS DEMENCIAS  

La demencia, actualmente denominada en el DSM5 como trastorno neurocognitivo mayor,  puede definirse como un síndrome plurietiológico caracterizado por el deterioro adquirido de distintas funciones cognitivas (atención, función ejecutiva, aprendizaje y memoria, lenguaje, habilidades perceptuales)  que impactan en la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria e  impiden al paciente el correcto desenvolvimiento en sus actividades laborales y sociales.

La demencia más frecuentemente diagnosticada y, por esto, la más conocida es la Enfermedad de Alzheimer. Su diagnóstico es probabilístico y requiere de la presencia del fenotipo clínico (demencia progresiva con compromiso temprano de la memoria episódica asociado con otros trastornos cognitivos: trastornos del lenguaje, disfunción ejecutiva y praxias para la presentación típica y demencia progresiva no amnésica para las presentaciones atípicas) confirmada por marcadores biológicos. La categoría diagnóstica puede ser subdividida en dos estadios: Prodrómica y Demencia de Alzheimer. 

Otra de las demencias de particular interés en la incumbencia fonoaudiológica es la demencia lobal frontotemporal (DFT) que representa un grupo heterogéneo en los que pueden predominar los síntomas del lenguaje o los conductuales y en los que  se destacan las Afasia Progresivas Primarias (APP).

FONOAUDIOLOGÍA Y DEMENCIAS: ¿Cómo y porque incluir el abordaje fonoaudiológico para los pacientes con demencia?

En las demencias, la suma de alteraciones cognitivas impactan sobre la comunicación y el lenguaje en el contexto de un síndrome pluridimensional. 

El lenguaje, como proceso en el que se fundamenta la comunicación y la interacción social, sufre una serie de cambios a medida que avanza la enfermedad. Dichos cambios tienen una enorme variación de persona a persona y van en un amplio abanico desde dificultades para encontrar las palabras precisas (anomias) hasta la falta total de lenguaje oral (mutismo). En líneas generales, las alteraciones lingüísticas se sitúan en el componente semántico y en el componente pragmático del lenguaje (probablemente porque exigen procesos más complejos dependientes de otras funciones cognitivas que se afectan precozmente como la memoria y las funciones ejecutivas), mientras que los niveles fonético-fonológico y morfosintáctico se encuentran relativamente preservados hasta la última fase de la enfermedad. 

Aunque los fármacos utilizados en la actualidad enlentecen la progresión de algunos aspectos de la enfermedad,  su efectividad es limitada.  La fonoaudiología, conjuntamente con otras disciplinas,  interviene en el tratamiento de las demencias dentro de las denominadas terapias no farmacológicas. Los objetivos generales serán:

• Mejorar la calidad de vida del paciente

• Optimizar y mantener las habilidades comunicativas del paciente que se traducirán en una mejora en sus interacciones comunicativas

• Conservar las actividades de la vida diaria para prolongar la autonomía funcional

• Estimular las funciones cognitivas: habilidades lingüísticas, de memoria, atencionales y ejecutivas.

Se espera que en el futuro los biomarcadores podrán permitir mayor precisión para el diagnóstico molecular in vivo, pero actualmente, los diagnósticos clínicos son las mejores herramientas para clasificar a los pacientes. Es allí donde se enfatiza la importancia de la incumbencia fonoaudiológica, evaluando cuidadosamente las habilidades comunicativas, discursivas y lingüísticas del paciente para contribuir en el diagnóstico diferencial de las demencias. 

Uno de los retos más importantes en el ámbito de las intervenciones terapéuticas es demostrar la efectividad de los métodos utilizados. ¿Los abordajes no farmacológicos realmente  producen mejorías en las capacidades cognitivas y funcionales de la vida diaria? ¿se modifica de alguna manera el curso de la enfermedad? Según un estudio de revisión científica realizado por un comité de expertos y publicado en la Revista Dementia and Cognitive Disorders - Karger ,  acerca de la eficacia de las terapias no farmacológicas en la enfermedad de Alzheimer, se obtuvo recomendación grado A (extremadamente recomendable, buena evidencia de que la medida es eficaz) para el retraso en la institucionalización del paciente y recomendación de grado B (recomendación favorable) para la mejoría en las siguientes áreas de la persona con demencia: cognición, actividades de la vida diaria, conducta y estado de ánimo. Y concluyen que las terapias no farmacológicas se consolidan como una herramienta útil, versátil y potencialmente efectiva para mejorar las manifestaciones clínicas y la calidad de vida tanto de la persona con demencia como del cuidador.

CONCLUSIÓN

Si bien el compromiso del lenguaje en las demencias sigue siendo un elemento descriptivo más en la mayoría de las definiciones, se sabe que es de gran impacto en la calidad de vida del paciente. El manejo de los síntomas comunicativos y lingüísticos asociados a la demencia, entendiendo a los mismos como grandes generadores de estrés en los cuidadores, las familias y el personal de salud, constituye un gran desafío que se abre a la fonoaudiología. Se hace necesario un seguimiento interdisciplinario del paciente y, los fonoaudiólogos como profesionales que trabajamos en el ámbito de la comunicación, deberemos abordar la rehabilitación del lenguaje de modo distinto a como lo hacemos en casos de afasia adquirida por lesión cerebral focal.  Nos vemos obligados  a profundizar nuestro conocimiento tanto de la clínica como de la terapéutica actualmente disponible, en la detección y seguimiento de los síntomas iniciales y durante la progresión de la enfermedad.

El desafío es enorme y fascinante.

Colegio de Fonoaudiologos de Rosario